GENESIS 3: 11 Entonces Dios le preguntó: ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras? 12 El hombre contestó: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí. 13 Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer:Por qué lo hiciste? Y ella respondió: —La serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.
Adán y Eva reaccionaron a la desobediencia a Dios y le dieron inicio a lo que le llamo “EL SINDROME DE ADAN Y EVA” Porque esta acción de echarle la culpa a los demás cuando estamos en aprieto se ha trasmitido y repetido de generación a generación. Ellos en vez de asumir su responsabilidad por lo que cada uno hizo, fácilmente buscaron culpables para no asumir su propia culpa. SI SOMOS CAPACES DE ENTENDER QUE LOS PROBLEMAS TIENEN MUCHAS CAUSAS Y QUE NO PODEMOS CULPAR A NADIE EN PARTICULAR, ENTONCES PODREMOS AVANZAR HACIA UNA SOLUCIÓN MÁS EFICAZ.
NINGÚN PROBLEMA ES DEMASIADO GRANDE PARA DIOS “porque para Dios no hay nada imposible.”LUCAS 1:37
Muchas veces en la vida nos enfrentamos a problemas demasiado grandes para manejarlos por nuestra cuenta. Pensamos que solucionarlos es imposible, pero eso no es lo que Dios dice.
Lucas 18:27 “Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”
La Biblia nos enseña que "ningún problema es demasiado grande para Dios". Él nos invita a confiar en Sus promesas, sabiendo que Él nunca nos abandona.
1Corintios 5:17 “Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona, las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo”
Jesús es la fuente de vida, fuera de El estamos muertos. Es por eso que en Juan 15, Jesús nos habla del beneficio de estar pegados a El y también de las consecuencias de estar fuera de Jesús. Mis amados, estar unidos a Cristo todo cobra vida y hay cambios en todo, tanto así que nos volvemos en nuevas personas. Pero cuidado!! Por que si nos descuidamos y nos despegamos de Jesús, volvemos hacer quien éramos.
Deuteronomio 11:8 “»Hoy mismo deben elegir si quieren que les vaya bien, o si quieren que les vaya mal. »Cuando Dios ya les haya permitido conquistar la tierra, deberán ir al monte Guerizim para pronunciar allí las bendiciones que recibirán, si son obedientes. Luego irán al monte Ebal, y allí pronunciarán las maldiciones que recibirán, si son desobedientes.”
LA VIDA CRISTIANA TAMBIÉN ES UNA VIDA DE DECISIONES.
La bendición no es algo que viene automáticamente con nuestra salvación. Sabemos: “La salvación es gratuita, es un regalo de Dios; pero las bendiciones de Dios cuestan”
Cuando no nos quedamos de manos cruzadas y empezamos a activar el potencial que hay en nosotros, entonces provocaremos las oportunidades, para sacar oro hay escarbar! Muchos llevan años esperando que algo suceda y el desánimo los ha paralizado.
Mis amados quiero dejarte saber que cuando te decidas a sacar las voces negativas, a soltar el miedo, la duda, la vergüenza, y comienzas a dar el primer paso al frente verás como podrás descubrir que son más las posibilidades que las carencias!. El Señor te hará saber que cosas podrás usar para que puedas conquistar!! Ya no digas “no se puede” “Nadie me ayuda”, Si tenemos a Dios somos mayoría.
Cuando pasamos por desiertos es la oportunidad de renovación y entender que algo nuevo y grande se acerca. Así que si estas pasando por un desierto no pienses que ese es tu final! El desierto es pasajero y Dios lo permite para que aprendamos a depender de El; en Deuteronomio 8:2 dice: “Recuerda el camino por el que el SEÑOR tu Dios te guió durante todos estos 40 años en el desierto, para enseñarte a ser humilde, ponerte a prueba y saber lo que tú pensabas: para saber si ibas a obedecer sus mandamientos o no”.
Amargura significa también Aflicción o disgusto. La amargura es una profunda y arraigada combinación de ira y tristeza en el corazón y de ella brota a través de lo que decimos, pensamos, actuamos.
La palabra amargura tiene el significado de veneno. Mis amados, todos pasamos por duros procesos que nos han dejado marcados, pero la clave está en no dejar que nuestro corazón se llene de raíces de amargura, pues los únicos perjudicados somos nosotros mismos. La amargura no te permite vivir en paz, gozo y menos y disfrutar de la vida y a tus seres queridos.
Muchos piensan que dar es disminuir o perder, pero la Biblia nos habla de un principio “EL QUE DA, TAMBIÉN RECIBE” Cuando somos generosos es porque somos dirigidos por Dios, pues su naturaleza es ser Generoso, nuestro Señor Jesucristo alimentó a la multitud varías veces, donde lo que tenían era muy poco para alimentar a tantos, Dios multiplicó para que todos se saciaran. Cuando somos generosos, El Señor multiplica lo que de nuestro corazón sale dar.