Él es único en su capacidad de perdonar nuestros pecados y olvidar nuestras maldades.

A pesar de nuestra naturaleza pecaminosa, Dios se deleita en mostrarnos misericordia y amor incondicional. Nos promete enterrar nuestras iniquidades y arrojar nuestros pecados al fondo del mar, para darnos una nueva oportunidad de vida. Que nuestro corazón se llene de gratitud y nos motive a buscar siempre la reconciliación con nuestro Creador, confiando en su infinita misericordia y amor.

Les enviamos un abrazo fuerte desde la distancia, sigamos juntos peleando la buena batalla! Seguimos orando por ustedes, sus países y sus familias. . Les amamos.  Pastores Raymond & Mónica Jaquez.