DIA 9
EL AYUNO ES LA MANERA DE COMENZAR LA PREPARACION PARA CRECER EN EL SEÑOR
Plan de estudio diario
“Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos: hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas”. (Daniel 9:3-5)
La Palabra del Señor nos enseña a través de Daniel capitulo 9, como debemos vivir ante cualquier situación adversa. Nos revela como la oración y el ayuno juntos, son instrumentos para prepararnos espiritualmente. Daniel intercedió ante Jehová; identificando los pecados de aquellos por los que oraba, (El pueblo de Israel). V. 10 “Y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que El puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas”. Daniel nunca se dirigió al Padre exigiéndole o acusándolo por lo que estaban pasando, al contrario reconocía que era culpa del pueblo, porque se habían apartado de sus mandamientos y ordenanzas.V.11 “Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra el pecamos”. Dios había dado al pueblo una elección: obedézcanme y serán bendecidos o desobedézcanme y se enfrentarán a las maldiciones.
A pesar de la vida y testimonio intachable de Daniel, su suplica e intersección no se apoyan en su propia justicia, sino en las muchas misericordias del Señor. Tito 3:5 dice: que somos salvos <no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia>.
Nuestra oración debe ser dirigida con ruego y suplica, reconociendo que somos pecadores; que lejos de El, nada podemos hacer. (Hebreos 4:16) Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos” La oración es la forma en que nos acercamos a Dios "confiadamente". Acuda a El con reverencia; El es nuestro Rey; pero también con confianza absoluta que es nuestro amigo y consejero. El amor y la misericordia de nuestro amado Dios, es tan grande por cada uno de nosotros que dio su propia vida a cambio de la nuestra.
¡NO TENGAS MIEDO! CREE, EL AMOR DE DIOS ES PARA SIEMPRE!
Para reflexionar:
· ¿Cuándo estas en dificultad, como diriges tu oración al Señor, con humillación y suplica?
· ¿La oración y el ayuno hacen parte de tu disciplina diaria?
· ¿Crees que Dios te ha capacitado, para sobreponerte ante la adversidad? ¿Como?
· ¿Glorificas el nombre del Señor en todo momento; no importando las circunstancias?