DIA 7:

EL VERDADERO AYUNO

Nuestro Dios es grande y misericordioso

Plan de estudio diario

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de la impiedad, soltar las cargas de opresión y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, ¿y no te escondas de tu hermano? (Isaías 58:6-11)

Este es el verdadero significado del ayuno, nuestro arrepentimiento debe ir acompañado con la actitud que tomemos frente a la necesidad de nuestro prójimo. No tiene sentido afligir nuestros corazones delante del Señor, si hacemos caso omiso a lo que esta sucediendo a nuestro alrededor, siendo indiferentes ante el dolor ajeno, el Señor dice en su palabra: (Marcos 12:31) “Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que estos". (Gálatas 6:2) “Ayúdense unos con otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo”. Así agradamos a Dios; aplicando su Palabra a nuestra sociedad, a nuestro prójimo.

El pueblo de Israel es acusado de otra rebelión; de haber corrompido el culto divino particularmente la practica del ayuno. Israel adoraba y sacrificaba regularmente, pero sus obras negaban sus creencias; su egoísmo no les dejaba ver las verdaderas necesidades de la gente. El ayuno que yo escogí: El Señor esclarece que debían cesar de oprimir al pobre y observar el día de reposo, rindiéndole un culto puro. Entonces El dará luz, salvación, justicia y total restauración. En estos momentos cuando el mundo esta colapsando, ante nuestros ojos y nos vemos tan frágiles ante esta realidad, necesitamos fortalecernos en El, nuestro socorro viene del cielo. (V 10-11) “Y si dieres tu pan al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan” Estas son las promesas del Padre, para sus hijos; porque el Señor es bueno y para siempre su misericordia.

Este es el momento preciso para ayudarnos unos con otros y acordarnos de las personas que sabemos que pueden estar en necesidad, de hacer una llamada para saber si todo esta bien, de enviar un mensaje de texto de paz y consuelo. El ayuno va ligado con la ayuda al prójimo, de acordarnos de nuestros hermanos, de darnos la mano, esa la unidad que Dios quiere de su iglesia, que seamos la diferencia. El viene a buscar una iglesia lavada por su sangre, una iglesia que en casos de crisis se levantaron como hermanos en la fe. Mis amados a nosotros nos une una misma sangre, la sangre de nuestro Padre Jesucristo.

Recordemos al hombre que hace lo que agrada a Dios, El le otorga no sólo sabiduría y conocimiento, sino también gozo y seguridad. Seremos fructíferos en gracia y llenos de su Espíritu, así como el manantial, que a pesar de sacar su agua continuamente, siempre está lleno.

Para reflexionar:

· Crees que todo lo que escoge el Señor para ti, ¿Es para tu beneficio? ¿Por qué?

· ¿Si Dios nos ama con amor incondicional; deberíamos amar de tal manera a los demás?

· Según Isaías 58:10-11, ¿Cuáles son las promesas del Señor para nosotros