El objetivo primordial de este ministerio es servir nosotros somos los instrumentos escogidos para servir y mantener en orden la casa de Dios. Un levita es un embajador de amabilidad, es el primer representante oficial de Jesucristo que las personas ven y tienen contacto al entrar en la casa del Señor. Además, tenemos el privilegio de servir a cada persona con amor.