-Estamos formando ministros, adoradores para la gloria de Dios. En los servicios de nuestros jóvenes ellos mismos llevan la adoración y la alabanza, ministran, predican.
-Nuestros jóvenes se reúnen para compartir con otros jóvenes la Palabra de Dios. Realizan diferentes actividades todas ellas para honrar y exaltar el nombre del Señor.